La primavera es la época temida por los alérgicos al polen, al polvo, ácaros, al pelo animal o a alimentos. Les causan conjuntivitis, rinitis, asma….
La medicina natural aborda las alergias desde la raíz para ayudar al cuerpo a recuperar el equilibrio y regular el sistema inmunitario de forma que los problemas alérgicos puedan reducirse o eliminarse.
Los fármacos antihistamínicos consiguen bloquear las reacciones normales de defensa. Pero debido a esto, el sistema inmunitario puede acabar tomando como alérgenos sustancias totalmente naturales y habituales, como son el polen o el polvo que transportan el aire en cualquier ambiente.
Los tratamientos naturales, en cambio, regulan el sistema inmunitario para reducir o eliminar la alergia.
Algunas reacciones alérgicas (alimentarias o a los ácaros) se mantienen durante todo el año, pero otras estacionales, aparecen solo en primavera.
Una persona con estrés puede desencadenar un sistema inmunológico bajo y manifestar una crisis alérgica como asma, rinitis, estornudos, eccemas….
Para que todo esto remita, debemos ser conscientes de llevar una dieta saludable, aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir el consumo de carnes rojas ya que tienen histidina que producen bacterias en el intestino que desencadenarían una alergia mayor. Entre ellos debes reducir productos que contengan sustancias proinflamatorias y alérgicas como pueden ser los lácteos, que además son uno de los productos más alergénicos.
Consumir productos como el Grosellero negro que tiene efecto antihistamínico te ayudará a combatir las alergias y mucho menos dañinos que los fármacos.
En el mercado hay productos muy potentes para ayudarte a combatir esas molestias alergias.
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